“De camino al trabajo una mañana temprano, me sentía abrumado, luchando y sin esperanza. Empecé a cambiar de emisora y encontré a Vida Unida. Desde entonces, la escucho en mi carro y en todos lados a donde voy. Gracias por compartir el evangelio con tanta gente, incluyéndome a mí.”

"En pleno proceso de divorcio empecé a escuchar Vida Unida. Salía de la corte y escuché la canción «Levanto mis manos» de Samuel Hernández. Ese día sentí que el Señor me hablaba. Hoy, tres años después, mi matrimonio se ha restaurado... Nunca en mi vida pensé que escuchar una emisora de radio cambiaría mi vida."

"Gracias por compartir la palabra de Dios. Ha cambiado mi vida. Escucho todos los días cuando voy al trabajo. No la cambio. ¡Dios es bueno!"

"¡Gracias Vida Unida por brindarnos la inspiración diaria para orar y alabar a Nuestro Señor! ¡Desde el amanecer hasta el ocaso soy una fiel oyente junto a mi hijo Sebastian Andres! Oro para que muchas más personas se sumen a esta hermosa iniciativa."