Un Regalo Llamado José Gabriel
Publicado hace 1 día - 29 abr 2025
From: Jose LuisCuando mi hijo José Gabriel tenía alrededor de dos años, comenzamos a notar que algo estaba un poco diferente en él. No jugaba con otros niños; prefería estar solo, concentrado, absorto en sus propios juegos. Sus juguetes favoritos eran los carritos Hot Wheels. Los organizaba en filas perfectas según su color o forma, con una precisión que llamaba la atención.
Intentaba hablarle, llamarlo, interactuar con él… pero parecía que no me escuchaba. No decía palabras. Se comunicaba con sonidos, gestos, y cuando no lograba expresar lo que sentía, el resultado eran berrinches llenos de frustración. Sabíamos que no era simplemente una etapa. En nuestro corazón, entendíamos que debíamos actuar lo más pronto posible.
Cuando llegó el momento de hablar con su pediatra, no ocultamos nada. Le contamos con total honestidad todo lo que estábamos observando. Gracias a eso, el doctor nos recomendó una agencia especializada en el diagnóstico temprano del autismo. No lo dudamos. Su madre y yo lo tomamos muy en serio. No lo vimos como un estigma. Nunca tratamos a José Gabriel como si fuera menos. Todo lo contrario: sabíamos que era un regalo de Dios, y estábamos decididos a hacer todo lo posible para ayudarlo a desarrollarse plenamente.
Aunque tenía dificultad para comunicarse verbalmente, José Gabriel siempre fue un niño activo, alegre, extremadamente cariñoso y amoroso. También era muy inteligente. En la escuela sobresalía, y su madre, firme y comprometida, siempre insistió en que su condición no sería una excusa. “Su autismo no es una discapacidad”, decía. Y con esa mentalidad lo criamos.
Recuerdo que sus maestras nos decían: “Por favor, sigan haciendo lo que están haciendo. Él está avanzando muchísimo”. Esas palabras eran gasolina para nuestro corazón.
Hoy, con mucho orgullo, puedo decir que José Gabriel tiene 18 años. Es un joven respetuoso, disciplinado, independiente. Cocina su propia comida, se levanta solo para ir a la escuela, saca la basura sin que se lo pidamos. Tiene una mente brillante, especialmente con los números y las letras.
Durante este mes de abril, dedicado a crear conciencia sobre el autismo, quiero aprovechar para enviar un mensaje claro: el diagnóstico temprano, el amor incondicional y la aceptación marcan la diferencia. El autismo no define el valor de un niño ni limita su futuro. Cada niño con autismo es único, con fortalezas maravillosas esperando ser descubiertas.
A aquellos padres que quizás estén notando señales en sus hijos, les digo: no teman en buscar ayuda. No lo vean como una etiqueta negativa. Reconózcanlo como lo que es: una oportunidad para comprender mejor a su hijo y acompañarlo con amor en su camino.
José Gabriel me ha enseñado más de lo que yo podría haberle enseñado a él y cada día le agradezco a Dios por haberme dado el privilegio de ser su papá. Puedo asegurar que Dios no se equivoca.
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Sobre el autor
Originario de Puerto Rico, creció entre Puerto Rico y New Jersey antes de establecerse en Filadelfia en 1999. Desde joven, mostró interés por el entretenimiento y la comunicación, participando en eventos escolares. En 2023, cumplió su sueño de unirse al ministerio de Vida Unida en Texas. José Luis es un ejemplo de fe y perseverancia, guiado por Proverbios 3: 5-6 “Confía en Dios con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos y él enderezará tus veredas."